¿Qué es la
danza contemplativa?
La danza
contemplativa es una forma de conectar con nuestro interior y expresar la
experiencia espiritual que llevamos dentro. Se trata de una meditación en
movimiento. Son sencillas coreografías muy cuidadas que armonizan cuerpo, mente
y espíritu. Además, los movimientos son lentos, llenos de significado y
acompasados con la respiración.
A través de
los ejercicios de bioenergética que realizamos previamente y la combinación de
estas danzas, dirigimos nuestra energía al presente. De esta forma, crecemos en
conciencia, autoconocimiento y apertura a la trascendencia. Este tipo de
movimientos despierta nuestro cuerpo y lo revitaliza, desbloqueando posibles
tensiones. Pero, sobre todo, nos permite acceder a nuestra interioridad
dotándola de expresividad y sentido.
. Orígenes
de la danza contemplativa
El término danza contemplativa es de la facilitadora que nos acompaña Mª. Victoria Hernández. Esta coreógrafa española lleva más de 20 años impartiendo talleres y cursos, divulgando esta manera de expresar la experiencia espiritual. Su trabajo de investigación le ha permitido recoger danzas del círculo, danzas hebreas y la creación de otras de fundamento cristiano. Escritora del Libro: Danza contemplativa-:
https://www.mistica.es/otras-actividades/escuela-de-danza
La Danza
Contemplativa desarrollada por Mª Victoria Hernández
A partir de su
experiencia personal comienza a danzar para Dios en la intimidad. En 1988, tras
ver a un grupo de jóvenes realizar una danza hebrea durante el Ofertorio,
comienza a crear coreografías grupales para la liturgia desde su experiencia
espiritual. Con el tiempo empieza a impartir talleres descubriendo con sorpresa
que lo que nace de su propia oración lleva a otras personas a la oración. En
2001 comienza a difundir este modo de orar con el nombre de Danza Litúrgica. En
2003 le da el nombre de Danza Contemplativa, recogiendo la experiencia
contemplativa de la tradición cristiana.
En 1978 F. Jalics,
s.j., funda en Alemania la casa de espiritualidad desde donde acompaña esta
práctica que se realiza en quietud, cuidándose una determinada disposición
corporal, entre otros elementos. En España introdujo los Ejercicios en el 2007,
recogiendo en ellos la importancia de la práctica contemplativa para después
ser “contemplativos en la acción”, o como decía santa Teresa: “para esto es la
oración, hijas mías; de esto sirve este matrimonio espiritual: de que nazcan
siempre obras, obras” (7M 4, 6).