Meditaciones de OSHO
Esta meditación es
una forma rápida, intensa y total de romper con los viejos patrones arraigados
en el cuerpo-mente que nos mantienen prisioneros del pasado, y experimentar la
libertad, la observación, el silencio y la paz que se esconden detrás de los
muros de esta prisión.
Las Meditaciones
OSHO han sido diseñadas científicamente por Osho durante un largo período de
experimentación, para permitirnos expresar, experimentar y liberar
conscientemente sentimientos y emociones reprimidas, para poder así comenzar el
viaje hacia adentro.
Si quieres vivir
una vida más plena, primero necesitarás conocer tu potencial, quién eres
realmente. La meditación es la ruta hacia ese conocimiento. Es la metodología
de la ciencia de la conciencia.
La belleza de la
ciencia interior es que permite a quien quiera explorar y experimentar en su
interior, hacerlo solo. Esto elimina la dependencia de una autoridad externa,
la necesidad de estar afiliado a cualquier organización y la obligación de
aceptar una determinada ideología. Una vez que entiendes los pasos, caminas por
el camino a tu manera individual.
Muchas técnicas
meditativas requieren que uno se quede quieto para estar en silencio. En primer
lugar, es una quietud interior lo que es valioso, y la quietud externa es sólo
en apoyo de esa quietud interior. Y, en segundo lugar, para la mayoría de
nosotros, el estrés acumulado en nuestro cuerpo/mente hace que la quietud
interna o externa sea muy difícil.
BIODANZA
Biodanza: La Danza de la Vida, puedes leer y leer
sobre los beneficios de la Biodanza, y puedes venir a una sesión y SENTIR LA
VIDA, latiendo en ti , descubriéndote.
No necesitas saber
nada de danza, ni siquiera que te guste bailar, tan solo querer conocerte y
vivir la vida con Plenitud.
Imparten: María Cristina – Saraswati Paz y Emilio-
Pushan
Profesores de Yoga
y Meditación de la Escuela Naradeva, Facilitadores de Biodanza.
BAÑOS DE BOSQUE
El bosque puede
ser una medicina. Pero no basta una simple caminata entre los árboles. Hay que
absorber al bosque con todos los sentidos.
Se llama
"shinrin yoku" o "baño forestal" y consiste en pasear por
el bosque, pero de una forma meditativa y muy especial.
"Se trata de
tomarse el tiempo para notar lo que vemos, respirar profundamente, sentir el
contacto con el aire, las texturas de las hojas, escuchar el viento entre los
árboles, oír los pájaros",
Según estudios
realizados por científicos japoneses, el impacto de los baños forestales en la
salud es claro: bajan la presión arterial, fortalecen el sistema inmunológico,
reducen las hormonas relacionadas al estrés y la incidencia de infartos.
Terapia forestal
El término
"shinrin yoku" significa literamente "absorber la atmósfera del
bosque" y fue acuñado inicialmente por técnicos de la Agencia Forestal de
Japón.
Pero el concepto
está inspirado en prácticas budistas ancestrales y en el sintoísmo, una religión
nativa de Japón que venera los espíritus de la naturaleza.
En una caminata de
baño forestal el guía puede invitarnos a notar una flor o el aroma de un cedro.
También a detenernos para tomar un té o recostarnos en un tronco, cerrar los
ojos y respirar profundo escuchando al bosque, o tocar la textura de la tierra
y los troncos.
Evolución
El poder
restaurador del contacto con la naturaleza ha sido experimentado e intuido por
siglos.
Pero es en Japón
donde se han realizado más estudios sobre los beneficios concretos del baño
forestal.
"Hemos pasado
el 99,9% de nuestra evolución en ambientes naturales", señaló.
"Nuestras
funciones fisiológicas aún están adaptadas a esos entornos y en el día a día
podemos alcanzar una sensación de bienestar si sincronizamos nuestros ritmos
con los del medio ambiente".
Impacto
inmunológico
Miyazaki ha
realizado desde 2004 estudios con más de 600 personas en los bosques.
Sus trabajos,
junto a su colega Juyoung Lee, también de Chiba University, demostraron que, en
comparación con caminatas urbanas, los baños forestales lograron bajar en un 12,4%
los niveles de la hormona del estrés cortisol y en un un 1,4% en promedio la
presión arterial. La incidencia de infartos también se redujo en un 5,8%.
El
contacto con la naturaleza fortalece el sistema inmunológico y baja las
hormonas del estrés y la presión arterial.
El contacto con la
naturaleza disminuye además la actividad del córtex prefrontal, responsable de
funciones cognitivas como planificar, y aumenta la actividad en otras áreas del
cerebro vinculadas con la empatía y las emociones.
"Por eso la
comida sabe mejor en el campo".
Los baños
forestales también aumentan el nivel de las llamadas células NK, sigla de
natural killers o asesinas naturales, un tipo de glóbulo blanco que permite
combatir enfermedades.
Qing Li, de la
Escuela de Medicina Nippon, en Tokio, señala que compuestos volátiles en
árboles como cedros son los que generan ese impacto beneficioso en el sistema
inmunológico.
"El verdadero
terapeuta es el bosque mismo".