DEL AMOR AL MIEDO
Así como las conjunciones determinan
la relación entre dos elementos de una frase, también el amor y el miedo lo
hacen entre los diferentes elementos que conforman nuestra experiencia vital.
El miedo nos lleva a vivir de forma
disyuntiva, en un constante
"o" que nos separa y define por contraste: esto "o"
lo otro. Soy bueno "o" soy malo. Soy de derechas "o" de
izquierdas. Soy de los tuyos "o" de los otros.
El amor en cambio es copulativo, en un
sentido más literal que metafórico. Es un rotundo "y" a toda aparente
incompatibilidad entre opuestos. Es un vínculo que te define en la relación con
todo lo que te rodea, en lugar de hacerlo en lo que te diferencia de ello. De
ese modo puedo ser una expresión del bien "y" del mal donde no soy ni
una cosa ni la otra y soy las dos a la vez. El amor no ordena la vida desde un
sentido lógico, tal como lo hace el miedo para poder controlarla, sino que la
expresa desde la integración de lo paradójico, de tal forma que todo queda
incluido en su abrazo incondicional.
El amor no elije entre el bailarín
"o" la bailarina. El amor es el baile que se expresa a través de la
relación entre el bailarín "y" la bailarina.
¿Bailamos?
Pedro Alonso Da
Silva
Terapeuta
psicoemocional integrativo
www.pedroalonsodasilva.com