Clase de Yoga “El regalo de la aceptación, gracias”
Pasan los días y me veo inmerso en una nueva realidad, a la cual en ocasiones veo que la rechazo y eso me causa angustia y busco salidas, culpables, un futuro distinto con fecha y hora fijada. Y a cambio la realidad y sus mensajeros a los que culpo (políticos, científicos prensa…), me dicen un día, que esto es un resfriado fuerte, al otro, que es una pandemia mortal de alcance y duración imprevisibles, al otro que esto finaliza en 15 días, luego 15 días más, y otros 15 y……, luego que puedo salir con cuidado guardando 1 metro de distancia, luego dos metros, luego que sin mascarilla no importa, luego que debo llevar mascarilla, guantes, gafas…..
Que ya estamos llegando al pico, que no, que si, que estamos en una meseta, que los otros están bajando, que ahora subimos, que los datos son mentira, que empezaremos a salir a mediados de abril, que a finales, que en mayo, en junio, que no reserve las vacaciones,
Y ahora que van a hacer un sorteo o encuesta probando a algunas personas el test para saber si tienes el bichito. Y si me llaman a mi, ¿que hago?, ¿les digo que me presento voluntario para que me hagan la prueba?, ¿y si me dicen que tengo el bicho?, ¿y si me dicen que no lo tengo?, ¿y si ya lo he pasado?, entonces ¿qué?.
NO SE, NO SE, NO SE, NO SE, NO SE, NO SE, NO SE, NO SE, NO SE
Y el otro día para colmo, va un político de esos que se las da de experto y dice que los mayores de 50 no podremos salir en la primera apertura del confinamiento obligado, y mi ego ya se rebota y dice, es que ese no sabe quién soy yo, que tengo cumplidos los 50 pero aparento veinti tantos, ¿o no?, al menos es lo que yo quiero ver, es los que mi mente proyecta.
Hay momentos en que mi mente se rinde de tanto mareo de cifras, datos, normas y noticias cambiantes y contradictorias que me rompen todos mis esquemas, juicios, creencias y razonamientos lógicos, y en esos momentos son en los que pierdo la noción del tiempo y los acontecimientos, momentos en los que dudo de que esto sea real, todo cambia a mi alrededor y de repente entro en la paz de saber, por pura experiencia vital, que lo único cierto y verdadero es el aquí y el ahora, y a él me entrego. Y a regañadientes tengo que aceptar que todo es perfecto que debo de dar gracias a la experiencia que me está regalando la vida, “El regalo de la aceptación, y doy gracias”.
Y tú, ¿cómo estás viviendo este regalo?. Te invito a acompañarme en esta clase de yoga, y sumergirte en la experiencia de habitar el aquí y el ahora durante tu práctica.
Ponte cómod@, a ser posible sentad@ con la espalda recta, con los ojos cerrados y pon atención en tu cuerpo y en tu respiración.
Toma de contacto con tu cuerpo, con tus sensaciones, físicas, con tus emociones, con tus sentimientos.
Respira por tu nariz, profundamente tres veces, y date cuenta de cómo se nota esa respiración en tu cuerpo, ¿Qué se mueve en tu cuerpo cuando respiras?, ¿Qué sonidos emites al respirar?.
Prueba a centrar tu respiración en tu abdomen e inflarlo al inspirar, y vaciarlo lentamente.
Mantén tus ojos cerrados y mirada a tu entrecejo. Cierra ligeramente tu glotis de forma que tu respiración se vuelva más sonora y te ayude a profundizar y centrar tu atención. Imagina un pincel en tu coronilla y mueve relajadamente tu cuerpo de forma que dibujes círculos sobre el cielo, hazlo muy lentamente, disfrutándolo.... sigue escuchando en el siguiente enlace: